viernes, 28 de junio de 2013

Lost&Found



Después de todas las estadísticas en mi contra, después de creer que
aquel encuentro en ese café después de 15 años era el último, por
cosas raras del destino; lo encontré otra vez o mejor dicho esta vez
él me encontró a mi.

Fue un día cualquiera de esos que uno no sospecha nada; algo
extraño es que la tarde estaba tranquila y que no estaba el acostumbrado
corre corre de artes y firmas, de urgencias, de partos y de reuniones
a toda hora.

Estaba tranquila en mi escritorio sin sospechar nada, cuando seguro él
pidió ver al director creativo de la agencia, en eso sonó mi teléfono; era Paula
la chica de recepción.

PAULA:  Te busca Luis Campos (Nombre de mentirita que pongo 

                para salvar mi pellejo)


                Dice que él hace crucigramas y quiere ofrecer sus servicios a la agencia,
                quiere hablar con el director creativo, ¿Tenés chance para atenderlo?
                (Oficio que invento por la onda del apego a mi pellejo, de hecho si
                existe un Luis Campos y si hace crucigramas, tomo su nombre prestado
                como dije por el bien común)


Yo al escuchar su nombre sonreí y le dije que si, que lo hiciera pasar;
él no sabía quién era la persona con quien se iba a reunir y al entrar
por la puerta de mi oficina y verme, sonrió y me dio un abrazo.

LUIS:         No sabía que estaba preguntando por vos.

YO:           Sí, trabajo acá.

LUIS:        ¿Cuándo fue la última vez que te vi?
                ¿Fue en aquel café el año pasado?

YO:           Si (sonrío) Sentate.

Y así hablamos como por media hora, me mostró su trabajo; le conté del mío;
me dejó una muestra del suyo, intercambiamos tarjetas y nos despedimos,
nuevamente con un abrazo, me voy a malacostumbrar.

Fue un momento agradable, sin embargo no sentí que el mundo me diera
vueltas como la ocasión anterior, supongo que desde que perdí a mi
mama todo se ha puesto en otra perspectiva, ya no me parecen las cosas
de vida o muerte a menos que lo sean; mi mama....pensé, me hubiera gustado
poder llegar a la casa ese día y contarle que lo vi, decirle ¿Te acordás de
Luis? De aquella piñata a la que me llevaste hace ochorrocientos mil años
y ella con su voz burlona me diría: Uuuuuhh te gustaaaaa.

A veces parece una travesura suya, el hecho de haberlo encontrado, como
una forma muy de ella de decirme que sonría.

Está bien mama ya entendí, voy a tratar, te lo prometo, voy a tratar de encontrar
lo que he perdido.


Foto: http://feelinflawless-livinlawless.tumblr.com/