domingo, 14 de diciembre de 2014

Roto, abollado y sin frenos

Este post iba a ser distinto, les iba a contar acerca de un chico que he descubierto que me gusta (Es un descubrimiento bien reciente, así que no me reclamen por no haberles contado) además no es como que cada detalle de mi vida es pública...bueno, más o menos; en fin yo pensé que era mutua la cosa, pero aparentemente no es así, Baaaahh él se lo pierde (Lloro un poco por dentro y me mezo en posición fetal en el piso #Notreally)

La verdad es que quién entiende a los hombres, ustedes individuos... si USTEDES que tanto se quejan de nosotras, ustedes son muy pero muy difíciles de entender y no quiero caer en el cliché de que "los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus", no; no es eso, es que quiero que entiendan nuestro punto de vista, nuestra frustración; bueno al menos la que yo he experimentado o presenciado, así que este post no incluye a todos los hombres del mundo mundial, sino a los individuos que han jugado handball con mi corazoncito,desde mi primer enamoramiento de esos de pasarse notitas a la hora del recreo, hasta hoy; no son muchos; soy una soñadora serial; así que puedo pasar con el mismo crush por años, pero eso les contaré otro dia. Ahora quiero despotricar contra este chiquito que me hizo recordar lo torcida que soy en esto de mi vida amorosa y que aparentemente no tengo derecho a ser feliz.

Razones por las que estoy molesta: Número 1:
Los hombres le tienen miedo a los sentimientos, peeeeeero aman los "peros"
Todo se solucionaría si la Real Academia Española prohíbe los peros después de una expresión de cariño, en lugar de quitarme la tilde a "sólo" y hacerme la vida imposible. ¡Estúpida RAE me rehúso! Así sería prohibido decir cosas como:

Me gustás, peeeero... tengo que concentrarme en (Excusa tonta aquí) (Prohibido por la RAE y además castigado con cárcel jajaja)

Te quiero, peeeeero... no estoy preparado para una relación (Imbécil, entonces no le digás "te quiero", porque ella sólo (Siiiii sólo con tilde buajajaja) va a escuchar la primera parte de esa oración.

Me atrae todo de vos, peeeero...me preocupa el que dirán. (Ahí si que le diría como Raphael que deje que "Digan lo que digan los demás").

Seguro lo que tiene él en su cabeza es un gran peeeeero.

Número 2:
Las sutilezas están perdidas en ustedes
A los hombres hay que decirles las cosas a calzón quitado (Pues sin rodeos) aunque pensándola bien, tal vez a calzón quitado literalmente le ponen más atención a una. De nada sirve una sonrisita, un roce, una mirada, un detalle, no saben lo que le cuesta a una (Esa una soy yo) expresar lo que siente.

Número 3:
Eso de los celos lo inventamos nosotras
Si eso que te guste X persona, pero coqueteás con Y para ver si X reacciona, si esooooo, (Si, me di cuenta) está patentado por el género femenino, además, a estas alturas de la vida, esos jueguitos en mi no funcionan, así que si coqueteás con mi amiga, con la vecina, con la chica random que acabás de conocer en frente mío, no me voy a poner celosa, voy a pensar que te gusta esa chica y no yo, punto.

No sé porque los seres humanos nos ponemos tantas reglas, si querés a alguien, si te gusta, si estás libre, aventate y punto, que no te importe la raza, edad, sexo, clase social; esas son estupideces que inventamos nosotros mismos ¿Miedo a que te rompan el corazón? Si a estas alturas de la vida no lo tenés roto por otras relaciones, una abolladura más no es nada. Díganmelo a mi que caí como carro sin frenos en bajada por un coqueteo que aparentemente estaba en mi cabeza.

Bueno, será para en otra; más bien será otro y gracias por participar. Yo en este partido me quedo todavía en la banca, esperando el cambio o que pronto llegue el que haga la atrapada. Aiiishh que difícil es esto del handball.