1) Alegría: porque POR FIIIIIIIN les cambiaron los buses a los pobres chavalos.
Entenderán mi alegría cuando vean que pasaron de esto:
(Foto: tumblr de
Jesuit Volunteer Corps)
A esto:
Yo sé que todo tiene que ver con un voto de pobreza y humildad de los jesuitas, que además trataban de inculcarnos, pero viajar en esos buses, algunos con sus buenos 20 años encima, era viajar con el padrenuestro en la boca.
2) Nostalgia: Aunque hacía calor, los asientos eran incómodos y al bus le sonaba todo menos el pito o la bocina para que no crean que es mala palabra, fue ahí que hice una parada para recordar tiempos más sencillos, (Mmmmmhhhh pito, parada; aunque no lo crean es sin mala intención jajaja) eran tiempos donde comíamos un snack para aguantar el viaje y no nos preocupábamos de la dieta; el menú consistía de "gaseosas cabeza de gato" bautizadas así por un amigo que estudió en el mismo colegio que yo y que tiene años jurando que me va a llevar a revivir lo que se siente tomarse una Coca-Cola bien helada en una bolsa plástica sin pajilla, de esas que se inflaban por el gas hasta parecer, pues cabezas de gatos; no podían faltar las repochetas con ensalada, también en bolsa; los platanitos y los jocotes del semáforo.
Para ilustrar un poco, mi dieta era básicamente esto:
(Foto: www.elfaro.net)
3) Aceptación: Aunque me dio nostalgia ver algo que representaba mis años de adolescencia, también me acordé lo mucho que he cambiado desde entonces, la evolución, el crecimiento, las metidas de pata, todo, todo, todito me enseñó un montón, pero no quisiera regresar; al contrario, sé de muchos que viven anhelando sus tiempos mozos de secundaria, pero yo estoy feliz con la edad que tengo y con la etapa de mi vida que estoy viviendo, recuerdo todas estas vivencias con una sonrisa y paso la página (Ya parece charla de autosuperación esto jajajaja)
Eventualmente el semáforo se puso en verde y ese pedazo de mi historia dio vuelta en la esquina, yo seguí de frente a mi destino, pero al llegar tuve otro viaje en el tiempo, era como si ese bus fuese el responsable que yo me trasladara a otra época, esta vez la evidencia del paso de los años en varios de mis familiares fue notable, lo mucho que ha cambiado el barrio; sin embargo había algo que no había cambiado, el amor por los míos; que increíble pensar que un encuentro tan random con un bus de mi colegio, me hiciera sentir que vivía un momento mágico.
Para cerrar, por si se preguntaban...Ayer y hoy entre familiares y amigos que no había visto en mucho tiempo me preguntaron al menos como 4 o 5 veces que ¿Cuándo me iba a casar? yo sonreí y en lugar de contestar mal, recordé la magia de ese bus y de ese tiempo cuando no me preguntaban lo mismo cada 5 segundos.
