Hola soy Azzi y soy una holic. Si soy
una holic porque tengo una personalidad adictiva o mejor dicho llena de
adicciones… foodaholic, shopaholic, workaholic, singleholic, etc.
¿Adicta a la comida? Si, para muestra
mis subidas y bajadas de peso, Aiiiishhh, pero de eso no hablemos que todos los
lunes empiezo la dieta y el orbitrek de mi cuarto busca un respiro debajo de la
toalla que siempre le cuelgo.
¿Adicta a no comer? También; ya tuve mi
etapa medio anoréxica, en la que sobrevivía con una lechuga y como 30 vasos de
agua, pero mi adicción a la comida le ganó por mucho a mi anorexia frustrada.
Nótese que no apoyo la anorexia, es más, es uno de los momentos más difíciles
que viví y que se arregló, como muchas cosas en mi vida, con una buena
puteada sermoneada de mi mama.
¿Adicta al cigarro? Been there, empecé
en la universidad y lo dejé hace casi cuatro años; me fumaba más o menos un
paquete por día, esencialmente lo dejé porque no tenía con quien salir a fumar
cuando me cambié de trabajo y era la única viciosa; 4 años después y aún se me
antoja el cigarrito de después del almuerzo, o el cigarrito de las cuatro con
los últimos chismes informes del día. A veces me hacen falta mis Belmont
Suave (Alerta de anuncio gratis), pero pienso en lo bien que me ha hecho dejar
de fumar y cómo mis pulmones lo agradecen.
¿Adicta a las golosinas? Si y están en
una categoría diferente a la comida, porque se la merecen; creo que Mars,
Hershey’s, Nestlé y Haribo deben gran parte de sus ingresos a mis ingestas
masivas de chucherías, aunque ahora TRATO de no comer tanta azúcar por el
riesgo que tengo de desarrollar diabetes.
¿Adicta a la gente? Si y a la gente incorrecta, tengo muchos
buenos y grandiosos amigos, pero de vez en cuando me junto con gente que no
debería, pero es como los chocolates, que sé que no debo comerlos y aún así los
busco en la pulpería.
¿Adicta a ir de compras? Si, la peor de mis adicciones, soy
una shopaholic; lo confieso, me encanta ir de shopping, de window shopping, de
cyber window shopping, amo acompañar a mis amigos a comprarse cosas, hasta las
idas al súper y al mercado disfruto.
¿Adicta al alcohol? Ahí si que no y menos mal, porque sería
un grave problema para mi hígado y mi billetera que ya está vacía con tantas,
golosinas, shopping y suscripciones al gimnasio.
¿Adicta a la soltería? Mmmmmmhhh nunca lo había pensado,
hasta que hablando con una amiga, me dijo:
-
Ay Azzi, estás demasiado acostumbrada a estar
soltera.
¿Será? La idea dio vueltas y vueltas en mi cabeza, hasta que
llegué a la conclusión que mi amiga había hecho un gran descubrimiento, del que
yo no me había dado cuenta hasta ese día. Soy adicta a la soltería.
Y analizando mi comportamiento, me di cuenta que si, me he
vuelto adicta a estar soltera, pero ¿Porqué?
Amo ver pelis sola: Me encanta estar en mis pj’s, en mi
cuarto, sin nadie que me hable o me pregunte ¿Qué dijo?; le pongo pausa las
veces que yo quiero para ir al baño, a la refri o hasta para revisar mi
facebook.
Amo dormir en toda la cama: Tengo una hermosa cama
matrimonial para mi solita, en la que duermo a mis anchas en el mero centro de
la cama, con las manos y los pies estirados, sin lugar para nadie más, creo que
no podría dormir con alguien a la par mía, de por si tengo problemas de
insomnio y me despierto 20 veces en la noche, no creo que nadie me aguantaría
eso.
Amo manejar mi carro: Mi carro fue mi primer compra
significativa, lo amo con locura azul (azul como él) y me encanta manejarlo, ir
a donde se me plazca, irme a la hora que yo quiera, ir para donde yo quiera y
manejar como yo quiera, sin que nadie me critique mi forma de manejar, mi
cortesía vehicular o la estación de radio que voy escuchando. Si voy manejando
yo, la música es la mía y punto.
Amo no tener que ver deportes a la fuerza: Los deportes son
para jugarlos, no disfruto mucho viéndolos, excepto el superbowl (por los
anuncios), la final del mundial, porque es cada cuatro años y pues porque el
mundo entero la está viendo y algún partido de beis en que juegue el Bóer, eso
de ver al Barça o como sea que se escriba, al Real Madrid, al Manchester y a
todos los que me hacen falta, no es lo mío, no es que los odie, pero preferiría
quedarme viendo cartoons, hago el sacrificio para pasar tiempo con mis amigos,
pero no todos los fines de semana.
Amo el “yo”: Eso que dicen que cuando una pareja se casa se
convierten en uno solo es totalmente cierto, es más; de este tema me gustaría
hablarles en otra entrada, porque para mi es todo un fenómeno, se olvida el “yo”
y tus amigas que antes te decían: “Te quiero”, te dicen: “Te queremos”,
“Llamanos”, “Visitanos” y no es que sea malo, pero yo siento más rico decir “Te
quiero”, refleja lo que yo de verdad estoy sintiendo, todavía no puedo hablar
del sentir de otra persona y no sé si podría hacerlo.
No les niego que de vez en cuando me hace falta un date
romántico al cine, una cenita rica a un lugar bonito, pero ¿Qué voy a hacer?
¿Llorar y lamentarme por los rincones? No, gracias; no es lo mío; me quedo con
mi adicción a la soltería, hasta que llegue el tipo por el que valga la pena
entrar en Rehab.