viernes, 5 de septiembre de 2014

Cuando el amor no es tan ciego

Al día de hoy, tengo 33 años-6 meses-16 días y aún me cuesta conocer gente nueva, si me conocés te costaría creerlo, pero no soy de las que entabla conversaciones con la gente en la fila del banco, o de las que chismea con el chico que me corta el pelo en el salón, en la universidad me incomodaba hablar con el señor del taxi de turno -que por cierto les encanta meterte plática justo cuando vas estudiando para un examen- en fin; no soy muy buena a la primera impresión...Sin embargo, es algo que me he propuesto mejorar.

Es ahí que entra mi amiga bien intencionada, la buena de Jimena. La Jime, como la mayoría de mis amigas está casada y como la mayoría de ellas está como Buzz Lightyear; en una misión con el comando estelar para conseguirme novio.


Así que la buena de la Jime decide armarme un blind date, si con todos los clichés que implica una cita a ciegas, lo peor es que me agarra desprevenida, un día que se supone vamos a salir a comer y por un par de tragos; paso por ella, me hace entrar a la casa (Tomen en cuenta que ya tiene su plan malévolo trazado) me sirve un margarita y me empieza a contar de la nada, las maravillas de su amigo René, resulta que René es ingeniero; igual que su esposo y es "igualitito a Alejandro Fernández antes de ese look gay", palabras de ella y no mías, no sé qué quiso decir con eso, pero bueno... yo con un poco de esceptisismo me termino mi coctelito hecho en casa y me dispongo a tomar las llaves de mi carro porque ya nos vamos (Si... bien responsable yo, tomando y manejando, pero sólo era un cóctel...déjenme en paz jejeje)

Es ahí que en un salto a la velocidad de la luz que la Jime me quita las llaves y me dice que mejor no maneje, que ya me tomé un coctel, que mejor nos lleva su esposo; además así en el camino podemos pasar por la rana, digo René...y hacemos  una cita doble.



En el camino, iba pensando en las palabras de mi amiga, pensaba en su plan, en como me engañó vilmente, me sentí traicionada por un largo minuto, luego me reconcilié con la idea y pensé que si era ingeniero, seguro era inteligente y un hombre inteligente que se viera así no estaba nada mal.



Después me entra el pánico, Jimena traidora... me hubiera avisado que era un date y hubiera ido al salón, me arreglé un poco, pero me arreglé para ir a ver a mi amiga no a Alejandro Fernández, perdón René...Ese es un tema para el blog-pensé "Cómo nos disfrazamos para agradar a los hombres" y ¿Quién diablos se pone a pensar en el blog cuando estás a punto de salir con el ingeniero Fernández? -ya es suficiente-concentración...no vaya a ser y la embarre toda.

Llegamos a una casa, suena la bocina del carro y sale un muchacho blanco, delgadito, como de 1.60 a lo mucho y se sube al carro; yo sigo esperando que baje mi Alejandro y el carro arranca ¿Y mi versión de Alejandro? ¿Me dejó plantada? ¿Estará enfermo? ¿Quién es este maje de al lado? En eso se voltea la Jime y me presenta a René, él se voltea a darme un beso en la mejilla, yo le doy la mano, es incómodo que te presenten a alguien en el asiento trasero de un carro -pensé.

Yo esperando conocer al Potrillo y me sale la versión de cajita feliz, no lo podía creer, no era el potro, era my little pony >>>>>>


En todo el trayecto hablé como dos palabras, tal vez tres; les decía que soy mala a la primera impresión, además estaba pensando en cuándo iba a llevar a la Jime al optometrista, estoy muy superficial -me dije- le voy a dar chance al chiquito a pesar de nuestros 15 cms de diferencia y las facilitas 30 libras de desventaja; al fin y al cabo la mejor amiga de mi mama, una italiana muy guapa, se casó con un señor como 20 cms más bajo que ella y fueron felices y comieron perdices; y yo tampoco soy Beyoncé, así que le puedo dar un date al mini-me.

Llegamos a un karaoke a las 9 (no sabía que los karaokes abren tan temprano, pensé que sólo existían a altas horas de la madrugada después de varias rondas de tragos) déjenme decirles que estar en un karaoke sobrio no es divertido, las luces son molestas, el pelo te huele a humo y no podés hablar con nadie, pero después que el ingeniero tomó el micrófono, entendí porqué estábamos allí; el tipo realmente CANTABA igual que Alejandro, sin mentirles, podía imitar la voz exacta, pero hasta ahí.

La noche transcurrió entre los hits de los músicos amateurs y plática de ingenieros, yo entendí 0.000001% de la conversación; así se deben sentir las parejas de mis amigos publicistas que no están en el medio-pensé, cómo añoraba andar en mi carro y poder inventar una excusa para escapar de la cita más aburrida del mundo, por eso afirmo que es mejor siempre andar en su propio carro siempre, siempre; pero la suerte estaba de mi lado ese día y 10 minutos después, mi radiante mariachi se quedó dormido en la mesa después de 5 cervezas; hora de pedir la cuenta- dije, casi al momento en que él ponía la cabeza en la mesa, pagamos (Obvio que él no pagó) y el esposo de mi amiga lo llevaba casi como Kevin Costner cargaba a Whitney Houston en el Guardaespaldas.

Finalmente nos subimos al carro y el chico, el chico chiquitito me vomitó el zapato y el carro de mi amiga, un cierre perfecto para una noche perfecta.

Agradezco la intención de la Jime, así como agradezco la intención de mis otros amigos que quieren emparejarme para verme bien, con filtros y estándares tan altos como "Ese chavalo está bueno para vos, es de tu tamaño" Gracias Rogelio, pero no gracias jajaja; no se preocupen porque estoy bien, si me quieren presentar a alguien está bien, pero preséntenme a alguien con quien realmente crean que vaya a congeniar, no al "suficientemente alto" o al que canta como Alejandro, porque una vez hace 15 años dije que me gustaba ese artista, porque déjenme decirles que a veces, tan sólo a veces... el amor no es tan ciego. Y si no, para eso está el Tinder...no se preocupen, todavía no llamo a la radio para pedir amigos :P


¿Y qué diablos es Tinder?
https://www.youtube.com/watch?v=KLnBoIGqfgQ