jueves, 1 de noviembre de 2012

La barriguita cervecera

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Tengo una semana con una gripe horrible y sin ir al gimnasio y como generalmente me sucede los días que falto, me siento culpable tooooooodo el día, primero porque ya hice el cálculo del dinero que no uso por cada día que no voy y segundo porque es mi momento de desestrés.

Generalmente acostumbro ir a mediodía, para mi es la mejor hora, el gimnasio está vacío, siempre encuentro parqueo, me desconecto del mundo, del trabajo, del trabajo, del trabajo, ¿Ya dije del trabajo? jajaja, de la casa, de la familia es “me against the machine” y bañarme por segunda vez me da la impresión que empiezo el día nuevamente con nuevas energías, pero con esta gripe la segunda bañada no creo que sea buena idea.

Total que por estos días que no he ido; me he encontrado con  mi conciencia, esa vocecita que te dice "Estás gorda, estás gorda, estás gorda"€ luego de un buen rato de autotortura, decidí mandar a esa infeliz voz interna al carajo, porque una se preocupa por un rollito, que si tengo celulitis, que si me ve la lonja etc. Cuando la mayoría de los hombres en los 30’s se tiran a la calle de en medio, no digo que todos, habrá unos cuantos que se cuidan, pero la gran mayoría se pasean en la playa con todo el descaro del mundo exhibiendo aquella panza que en nada asemeja a un sixpack, más bien a un sifón completo. Señores, si padecen de este mal, dejen la cerveza para los niños de 20’s, para los adolescentes, ustedes ya pueden comprarse un buen ron que no les saca panza y les va a dar menos goma.

Es que siempre me ha parecido increíble el descaro con el que se pasean algunos hombres y llaman a la barriga cervecera “una inversión” ¿Se imaginan que nosotras tuviéramos la misma falta de pudor que ellos? Que si hace calor en la casa, ¿Nos quitáramos la camisa exhibiendo aquel músculo estomacal con forma de barril? Que nos agarráramos la panza de la otra y la palmeáramos cada vez que nuestro equipo metió un gol?? Asqueroso verdad? Igual pensamos nosotras.

Pero nooooo, nosotras no tomamos cerveza porque saca panza (Tal vez una que otra escamoteada) porque como dijo Izzie en Grey’s Anatomy “Creo que si me como un trozo de mantequilla sin que nadie me vea las calorías no cuentan” ligamos la bebida con gaseosa de dieta o con agua y vamos al gimnasio a quemar las 15 calorías demás que tenía el pan con jalea de la mañana.

Pero bueno, supongo que no ganaré la cruzada ante semejante doble estándar, será el tiempo y la nueva generación de metrosexuales que cambien el panorama.

Mientras les dejo un intento de redención de Schneider, una cerveza que se disculpa por la sarta de sandeces que hacen los dueños de barrigas cerveceras, muy acertada y divertida, pero recuerden que siempre saca panza :P 

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