domingo, 4 de octubre de 2015

Yo, yo y mi otro yo

Así como película de Jim (Si Jim Carrey y yo nos tuteamos), esta entrada servirá para absolutamente nada más que saludarlos, ponernos al día y hacerlos perder un poquito el tiempo, tal vez les sirve para tener que leer mientras les llevan la comida (Porque aceptémoslo hoy es domingo y nadie cocina, está en la biblia) o esperan que cargue el Netflix.

Antes de seguir quiero cantarle las mañanitas a este mi pequeño blog que el pasado 24 de abril cumplió 3 añitos, haciendo de ésta la entrada #50, así que ahora que se acerca el día de la madre (bueno no se acerca, este post lo tengo en borrador desde mayo), quiero decirle a mi pequeño bebé virtual, ¡Felices 3 añitos! ¡Felices 50 entradas!


 (Nótese mis malas habilidades photoshopísticas de la foto que me robé de quién sabe dónde)

Por cierto...en la entrada pasada les dije que si querían me escribieran algo para ponerlo en el blog y ¿Saben qué? Ya no los invito de nuevo, porque NADIE me mandó nada....jajajaja

Dejando los reclamos de un lado, les había dicho que me iba a retirar un tiempo de la blogósfera; que ha sido un poco cierto, no sé si la mejor decisión; porque con esto de escribir me desahogo un poco, veremos como va pintando el asunto y si me animo nuevamente a compartir un pedacito de mis locuras, ayer leyendo mis posts viejos me empecé a extrañar a mi misma, la yo del año pasado; así que por hoy si hay blog...entiéndanme; baby steps, baby steps.

¿Qué me pasó? Pues sin entrar mucho en detalles, una pequeña montaña rusa emocional que me sacudió bastante, rollos complicados en varios aspectos de mi vida, con mi familia, en mi vida personal y un poco de inconformidad con mi yo profesional...pero que hace un par de meses se ha estabilizado, más bien he decidido que no me afecte tanto. Durante este tiempo de introspección y de retiro (que profunda me escucho cuando leo esto jajaja) me he dado cuenta de algo: En esta vida uno tiene que aprender a amarse a uno mismo, es como en los aviones donde te aconsejan que en caso de accidente antes de ayudar a alguien te asegurés de ponerte tu máscara de oxígeno primero, Uuuuuhhh si que gran descubrimiento dirán, pero a veces a uno se le olvidan esas cosas.

Bueno, un día de tantos que andaba en esa onda de quererme, de reconectarme con mi yo interior y de reconectarme también con la gente que me quiere; decidí pasar por dos amigos que andaban más o menos en el mismo plan que yo, primero pasé buscando a Emma, una chavala de mi edad (Enfásis en chavala), con gustos (por la cerveza) y experiencias similares a las mías (así se le dice a las cavangas ahora) y luego paso por Martín, un amigo muy querido que acababa de salir de una relación y que ahora que era soltero nuevamente andaba arrasando con media Managua.

Total que en pleno domingo andamos los tres buscando que hacer, mis amigos deciden que quieren ir por un poco de aire (Clave para decir que querían fumar monte) y nos dimos a la tarea de encontrar el lugar perfecto deambulando en mi carro, a mi nunca se me ha dado eso del monte (Una vez lo probé y no me gustó, me dio sueño y me dormí, esteeemm Hola Papá) total que nunca encontramos el lugar perfecto y deciden fumar en mi carro, yo no fumé; pero soy una amiga guerrillera que les quería facilitar el viaje a mis amigos y manejé como buen soldado.

Y nos han pasado las mil y un catástrofes, nos encontramos a una patrulla policial en un semáforo, huimos despavoridos hacia un lugar "apartado" donde había otra patrulla, casi que andábamos a Pablo Escobar en la cajuela...Pues sin hacerles largo el cuento, este delirio de persecución nos llevó a decir que teníamos que alcanzar la velocidad del DeLorean de Back to the Future y ahí empezó el trip... Nos empezamos a preguntar que nos diríamos a nuestros "Yo" adolescentes y ahí tuve una revelación: ningún problema que me afectaba a los 18 me afecta ahora, es más ahora ni los recuerdo; pensando esto quise ver a mi futura yo, la versión de mi que no iba a recordar estos problemas, que por ahora parecen tan grandes y aunque no lo crean en mi mente me vi claramente en mi casa propia, peleando con mis vecinos porque muchos bacanales armo y mis amigos quedándose a dormir ebrios en el cuarto de visita....Aaaaahhh que divertida que es la Azzi del futuro.

Mientras me convierto en esa Azzi, la meta es dejar de ser tan dura con la actual; los que me conocen saben que soy extremadamente crítica conmigo misma, que si estoy gorda, que si estoy flaca, que si el trabajo que hago es lo suficientemente bueno, en fin; últimamente, aprendí a aceptarme de nuevo, a saber que estoy llena de defectos y a que no me importe lo que piensen los demás de mi, nunca me ha importado, pero es bueno recordarlo.

Yo, yo y mi otro yo seremos felices; al menos ese es el plan :)