viernes, 29 de junio de 2012

Arcoiris en la carretera


Ayer pasó frente a la ventana de mi oficina el Gay Pride Parade; me encantó verlo, pero me extrañó ver tan poca gente, en años anteriores ha estado más concurrido, lo importante y que me alegra de sobre manera es que las personas de sexualidad diversa tengan o reclamen su espacio.

Obviamente lo que no puede faltar son los comentarios de la gente ignorante, de hecho una amiga hizo un post en su facebook repudiando este comportamiento; si yo me quejo de la intolerancia que tienen hacia una mujer soltera y de 30, no me imagino lo que deben pasar todos ellos, todos los días de su vida.

¿Gay? ¿Sos hombre y te gustan los hombres? (Aplíquese a las lesbianas también) ¡Que pecado más grande! ¡Te vas a quemar ochocientas mil veces en el infierno! Seguro prefieren que seás ladrón, político o asesino…¿Pero gay?  ¡Ni Dios lo quiera!

Me dan ganas de decirle a ese tipo de gente, dejen a los gays amar en paz, vivir en paz, desfilar en paz…¿Acaso ellos los molestan a ustedes en su desfile de pendejadas de todos los días? Pero parte de la tolerancia es aprender a lidiar con este tipo de “gente” (Desgraciada tolerancia)

Creo que si algún día aprendieran a aceptarlos, no tardarían en empezar a presionarlos para que aprobaran el matrimonio del mismo sexo, se casaran y adoptaran 20 niños… aunque creo que no me molestaría vivir en un mundo así, donde se respeten y toleren las cosas importantes, donde haya un blog de un chico gay en sus 30’s que de lo único que se queja es porque lo presionan para que se case con su novio.

Bueno, les mando un gran beso a mis amigos con sexualidad diversa, unos de los pocos que no me molestan cada cinco minutos para que me case y viva como escopeta de hacienda; sigan defendiendo sus espacios y exigiendo respeto; hoy es viernes y mis pijamas quedaron en la lavadora; así que saldré a celebrar lo orgullosa que estoy de todos ustedes. 

Foto: Getty Images

sábado, 16 de junio de 2012

Ganga de Romeos


En esta loca y ajetreada semana que acaba de pasar, me encontré con alguien que me dijo que le gustaba el blog, pero que no entendía porque estaba soltera, que debía conformarme y aprovechar lo que hay.

¿Conformarme? ¿Aprovechar? Si los hombres no son gangas de supermercado,   esto no es liquidación de mercadería que no se vendió por estar dañada y  no es que yo sea Beyoncée, pero tampoco me va mal como para “conformarme”

Pero volviendo al detonante de este post, a quien le solté un sonoro “No jodas vos”, yo sé… no muy “damoso” de mi parte, pero esas tres palabritas me supieron a gloria jajaja; además sabía que no se molestaría y que l@ seguiría torturando al convertirl@ en la inspiración de la entrada de hoy. (Me reservo la identidad de el/la culpable por su intensa cantidad de ruegos y porque me invitó las rondas de Gran Reserva ese día jajaja)

Lo bueno de todo esto es que el atrevido comentario dio inicio a una de esas conversaciones donde uno trata de componer el mundo, llegando a una conclusión bastante evidente: Las mujeres en los 30’s somos más exigentes.

¿Porqué? A los 30’s seguro ya has oído una oferta variada de Romeos, recorramos el pasillo para que vean a lo que me refiero:

Romeo barata: A este lo encontrás generalmente en las discos, bailando como idiotas si es que pueden moverse, vienen con alto contenido de alcohol y siempre están buscando agarrar con cualquier cosa que se mueva. Vencimiento: Apenas se te acerca.

Romeo Fresco: Es el que no tiene ni dos horas de conocerte, cuando te empieza a decir “amor”, “muñeca”, “princesa” o “flaca” si quiere cerrar el trato, déjenme decirles señores que esos nombres de cariño se ganan con el tiempo, sólo un acosador te dice “amor” sin siquiera haberte visto en la luz del día, además todas sabemos que usan esos nombres para no llamarte por el nombre de otra, desconfíen de esos hombres que nunca te llaman por tu nombre, debe haber un balance y como dije antes esos títulos se ganan. Vencimiento: Si no ha dicho tu nombre en más de dos horas.

Romeo portada de catálogo: Es el chavalo guapo, que sabe que es guapo y que no necesita hacer nada para que llame tu atención, generalmente no tienen buena conversación, pero podés hacer la lista del súper en tu mente mientras hable. Vencimiento: Hasta que otra se te adelante o hasta que realmente le prestés atención a lo que dice.

Romeo filósofo: Este pseudo-intelectual seguro se aprendió de memoria 5 documentales de Discovery Channel, se leyó 2 libros de Sartre y te habla de fechas, acontecimientos y que se yo cuántas tonterías más para que sepás que es inteligente, generalmente te das cuenta que todo lo recita de memoria cuando él empuja el tema que ya ensayó y aparece en la conversación con la naturalidad en la que aparecería un caballo en una sala de conferencias. Vencimiento: Apenas empecés a escuchar los cascos.

Romeo cuento de hadas: Es el tipo extremadamente educado, todo un caballero, no te deja abrir una sola puerta, jala las sillas, te ayuda a pasar charcos, escucha lo que estás diciendo, te ve a los ojos, no dice groserías y mata monstruos y dragones. Son muy pocos los que realmente son así todo el tiempo, generalmente se les pasa después de la etapa de cortejo, para ver si es un príncipe o un sapo, sólo tenés que ver como se comporta con el resto, con sus amigotes, cuando va manejando en el tráfico pesado, etc. Vencimiento: Cuando se le pase lo educado.

En fin, esta ganga de Romeos podría continuar por varias páginas, pero lo que tienen todos en común es que son de alguna forma comportamientos ensayados, cuando llegás a los 30 lo que se quiere es encontrar a una persona real, porque es de las imperfecciones que se enamora uno, algunos ya estarán en el área de caja; yo sigo dando vueltas por los pasillos, de todas formas amo ir de Shopping :P 

Foto: Getty Images

viernes, 1 de junio de 2012

Las cavangas Express


Parece título de canción de bar de mala muerte, pero no, es una realidad… al menos para mi y muchos de mis amig@s de mi edad. Es que cuando llegás soltera a los 30’s seguro te ha tocado vivir todas las cavangas del mundo y ahora estás en la etapa de las express.

¿Y es que acaso hay diferentes tipos de cavanga? Yo creo que sí; les dejo un pequeño detalle:

Las de la adolescencia: Son esas en las que uno piensa que el mundo se va a acabar sólo porque el noviazgo que se suponía iba a ser para toda la vida terminó, donde todo es un drama, una historia de Romeo y Julieta; en las que no ayudaba MTV con sus especiales de mujeres despechadas; días de Alanis Morrissette 24/7 que se podían convertir en meses.

Las de los cuernos: Ya sea porque te los pusieron o porque los pusiste, son esas cavangas que te hacen ir con tus amigos a los karaokes; donde después de un par de tragos te aventás a cantar a todo pulmón que es un desgraciad@, una rata de dos patas o si es más grande la herida, te vas a bares de rockonola, donde por 5 pesos ponés todas las de Vicente y Paquita la del barrio te queda chiquita.

Las de la distancia: Son esas donde por mensos los dos deciden por X o Y razón tener un amor electrónico a lo lejos; no digo que todos acaban mal, hay algunos que sobreviven, lo que si es cierto es que dejás de salir con tus amigos, por quedarte llorando y tirándole besos a la pantalla de tu compu.

Las del desquite: Cuando uno agarra con alguien inmediatamente después(muchas veces es un loquesea.com)  para que el susodicho en cuestión vea que ya lo superaste.

Las reincidentes: Son esas que uno pensó que ya lo superó y pasó algo, un detalle, una sonrisa, un nosequé que te hace caer nuevamente en las redes de tu malévolo ex.

Esas por citar algunos ejemplos, seguro hay muchas más o se vive más de un tipo al mismo tiempo; todo depende de cómo cada quien se afrenta a la pérdida de su media naranja, pero no importa cual esté pasando uno; a partir de los 30’s el proceso de luto amoroso se vuelve más rápido, ya uno no tiene tiempo para pasar semanas o meses llorando por alguien que seguro no merece la pena, a los 30’s las cavangas son más dignas, más rápidas.

En resumen las cavangas se vuelven Express y no es por pensar que a una la va a dejar el tren y tiene que apurarse a darle vuelta a la siguiente página….Ppppffff creánme que nadie se pone a pensar en trenes, buses, taxis o camiones...  La verdad es que se vuelven Express porque uno sabe que no es de vida o muerte, a esta edad uno ya aprendió a quererse y a darse su lugar, además uno tiene tanto en que invertir su tiempo que cuando te das cuenta ya te olvidaste y pasaste una cavanga más expresa que el café.

Que tengan buena noche, cero cavangas y si hay ojalá pasen en un cerrar de ojos… Hoy es viernes y me espera mi pijama :)

Foto: Getty Images